Libia: Obiang quería reforzar a Gadafi / El papel de Obama

El dictador y ahora genocida Muamar el Gadafi

en su discurso del pasado martes

El gobierno ecuatoguineano había preparado un grupo de 120 policías y gendarmes (70 de la región continental y 50 de Malabo) para enviarlos a Libia en apoyo del dictador Gadafi. A los implicados se les había dicho que iban a recibir en aquel país un curso de formación de sesenta días como "policías de frontera". Los ciento veinte, reunidos en Malabo, llevan tres días pendientes de su traslado al país norteafricano y en las últimas horas se les ha notificado que no habrá viaje porque "no hay seguridad de poder tomar tierra en ningún aeropuerto" y que tendrán (en el caso de los procedentes de Bata) que volver a su residencia habitual por sus propios medios. Intentaremos ampliar la información. No debe perderse de vista, a la hora de enjuiciar la conducta del dictador ecuatoguineano, que es en la actualidad presidente de turno de la UA. (fuente ASODEGUE)

Mientras la potencias occidentales deciden qué hacer con su antiguo amigo en Libia y la Unión Africana demuestra una vez más su vergonzosa inutilidad, el hijo de Gadafi Saif el Islam, realizó este viernes una extraña y contradictoria declaración a periodistas de Reuters afirmando que negociará con los rebeldes, lo que parece revelar que el régimen se encuentra completamente acorralado. Gadafi perdió los escasos apoyos internacionales de que disponía al ordenar brutales ataques desde aviones de combate contra su propia población. En este contexto el día 17 el periódico New York Times reveló que Barack Obama solicitó en agosto del año pasado informes sobre cómo se podría generar un cambio político en los países del mundo Árabe, y en especial Egipto. Esto parece dar la razón a quienes sospechaban que el presidente norteamericano habría tenido un papel crucial en el estallido de las revoluciones norteafricanas.

Antumi Toasijé