El escritor Edjanga Divendu acosado por racistas

El escritor Edjanga Divendu Jones Ndjoli

Los tres hombres, probablemente dos escoltas y su protegido, increparon en plena calle al escritor y deportista, autor de "Heredarás la tierra". Tras provocarle, uno de ellos le muestra una placa, que no era policial, y hace ademán de agarrar un arma que tenía oculta.

El autor ha querido compartir tan indignante experiencia en redes sociales, este es el relato de lo sucedido:

Andaba tranquilamente por la calle de Antonio López volviendo de entrenar del gimnasio cuando me encontré con tres hombres que me impedían el paso. 

Sin que ellos hicieran el más mínimo gesto, por educación, para poder seguir mi camino tuve que pasar entre ellos. Ante lo cual uno de ellos dijo:

— Para que luego diga Trump que los negros no estorban...

Me giré ante su provocación:

— ¿Cómo?— le pregunté.

El baboso sonrío.

—¿Qué es lo que dice Trump?— me preguntó.

—No me importa lo que diga Trump ni usted,— me giré sin retorno para no cruzar mis ojos con aquella caricatura de ser humano. Pero volvió a provocarme cómo si mi despreció fuera motivo de insolencia.

—Eso, carretera...— Dijo.

Las venas se me inflaron, mi pulso tomó vibraciones hipersónicas y mis manos estaban cerradas como si el sudor fuera un adherente para mis dedos. "Fija instintos, fija la mirada, fija el objetivo..."

Otro de la sujetos intenta cogerme por el brazo, saca una placa. "Ni placas, ni hostias los hombres se enfrentan para defender su honor" pienso.

Me grita, le gritó, me agarra, le empujo. Acto seguido hace ademán de agarrar su arma que escondía en la chaqueta.

Les miro a los tres, como en una película del oeste. Farsantes que cuando eran niños corrían detrás de sus madres. Y como hombres de poder, la impunidad les da pie a creer que todo es gratuito.

No con mi silencio, no sin antes redactar esto y decir a todos aquellos que quieran escuchar, sentir, y reconocer que el racismo vive inmerso como una lacra, dormido y cuando uno menos se lo espera sale a flote como algo natural , y ¿a veces uno se pregunta por qué?

¿Por qué los agitadores vuelven, y se esconden con caras graciosas, chistes sinuosos, insultos? Es bueno no dejar en silencio ninguno de estos actos, y que cada pequeño acto de racismo sea un insulto, un comentario desagradable, etc. sea objeto de denuncia para que seamos conscientes el tiempo y el lugar que nos ha tocado vivir.

Este es el tipo de consecuencias del racismo de la nueva política que se avecina en EEUU y Europa. Desde Africanidad.com estaremos siempre vigilantes y en apoyo de las hermanas y hermanos agredidos, porque sólo hay una forma de parar el fenómeno y es la resistencia activa.

Casualidades, o ironías del destino: la Calle de Antonio López, Marques de Comillas, debe su nombre a un notorio traficante de personas esclavizadas, y en repetidas ocasiones se ha pedido que dicho nombre sea cambiado de todas las calles y plazas de España.