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Thomas Sankara el hombre íntegro



Thomas Isidore Noël Sankara (21 de diciembre de 1949 – 15 de octubre de 1987) fue un capitán militar, revolucionario marxistay teórico panafricanista que presidió Burkina Faso de 1983 a 1987.1 2 Es visto como una figura carismática e icónica de la revolución, por eso es conocido como el "Che Guevara africano".1 3 4 5
Thomas Sankara
Sankara tomó el poder en un golpe de estado apoyado popularmente en 1983 a la edad de 33 años, con el objetivo de eliminar la corrupción y el predominio de la ex potencia colonial francesa.1 6 Inmediatamente lanzó el programa de cambio social y económico más ambicioso jamás intentado en el continente africano.6 Para simbolizar esta nueva autonomía y renacimiento, llegó a renombrar al país de Alto Volta a Burkina Faso (“el país de los hombres íntegros”).6 Su política exterior se centró en elantiimperialismo, durante su gobierno trató de evitar toda la ayuda exterior, impulsando la reducción de la deuda odiosa,estatizando todas las tierras y riquezas minerales, para evitar el poder y la influencia del FMI y el Banco Mundial. Sus políticas nacionales se centraron en prevenir la hambruna con una autosuficiencia agraria y una reforma agraria, le dio prioridad a la educación con una campaña nacional de alfabetización y promovió la salud pública con la vacunación de 2,5 millones de niños contra la meningitisfiebre amarilla y el sarampión.7 Otros componentes de su agenda nacional incluyen la plantación de más de diez millones de árboles para poner fin a la creciente desertificación del Sahel, la duplicación de la producción de trigo debido a la redistribución de la tierra de los terratenientes feudales a los campesinos, la suspensión de los impuestos rurales y las rentas nacionales, y el establecimiento de un ambicioso programa de construcción de ferrocarriles y carreteras para "unir a la nación."6Además, su compromiso con los derechos de la mujer lo llevó a prohibir la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados y la poligamia; al nombrar a mujeres en altos cargos gubernamentales y alentándolas a trabajar fuera de casa y a quedarse en la escuela aunque estuvieran embarazadas.6
Thomas Sanakara y Fidel Castro, rodeados de estudiantes
Para lograr esta transformación radical de la sociedad, incrementó cada vez más el control autoritario de la nación, finalmente prohibiendo los sindicatos y una prensa libre, porque creyó que podrían ponerse en el camino de sus planes y ser manipulados por poderosas influencias externas.6 Para contrarrestar su oposición en las ciudades y en los lugares de trabajo alrededor del país, también trató a los funcionarios corruptos, a los contrarrevolucionarios y a los "trabajadores perezosos" en los tribunales revolucionarios del pueblo.6 Adicionalmente, como un admirador de la revolución cubana de Fidel Castro, Sankara establecióComités de Defensa de la Revolución (CDR) al estilo cubano.1
Sus revolucionarios programas de autosuficiencia africana como una alternativa desafiante a las estrategias de desarrollo neoliberalimpuestas por Occidente, lo transformaron en un icono para muchos de los pobres de África.6 Sankara sigue siendo popular entre la mayoría de los ciudadanos pobres de su país. Sin embargo, sus políticas alienaron y enemistaron los intereses creados de un conjunto de grupos, que incluía a la pequeña pero potente clase media de Burkina Faso, a los dirigentes tribales que fueron despojados del derecho tradicional de larga data con el trabajo forzoso y el pago de tributos, y por último los intereses financieros extranjeros en Francia y su aliado, Costa de Marfil.1 8 Como resultado, fue derrocado y asesinado en un golpe de estado liderado por Blaise Compaoré que era respaldado por los franceses el 15 de octubre de 1987. Una semana antes de su ejecución, Sankara declaró: “Aunque los revolucionarios, como individuos, puedan ser asesinados, nunca se podrán matar sus ideas”.1

Biografía:
Thomas Sankara era hijo de Marguerite Sankara (fallecida el 6 de marzo de 2000) y de Sambo Joseph Sankara (1919 – 4 de agosto de2006), un policía. Nacido en una familia católica, “Thom'Sank” era silmi-mossi, un grupo étnico originado en el matrimonio de hombresmossi con mujeres fulani, Los silmi-mossi eran los que tenían menos ventajas en el sistema de castas silmi. Estudió primaria en Gaoua y secundaria en Bobo-Dioulasso, la segunda mayor ciudad del país.
Su padre combatió en el ejército francés durante la Segunda Guerra Mundial y fue capturado por los nazis. La familia de Sankara quiso que se convirtiera sacerdote católico. Oportunamente para un país con una gran población musulmana, también estaba familiarizado con elCorán.


Después de un entrenamiento militar básico en la escuela secundaria en 1966, Sankara empezó su carrera militar con la edad de 19 años. Un año más tarde fue enviado a Madagascar para el entrenamiento de oficiales en Antsirabe, donde presenció los levantamientos populares en 1971 y 1972 contra el gobierno de Philibert Tsiranana y leyó por primera vez las obras de Karl Marx y Lenin, que iban a influir profundamente en sus opiniones políticas para el resto de su vida.9 Volvió al Alto Volta en 1972 y en 1974 luchó en una guerra fronteriza entre su país y el vecino Mali. Ganó notoriedad por su heroica actuación en esta guerra en la frontera con Malí, pero años más tarde rechazaría a la guerra viéndola como "inútil e injusta", un reflejo de su creciente conciencia política.10
Empezó a ser una figura popular en la capital Uagadugú, comenzó a ser conocido como un buen guitarrista (tocaba en una banda llamada “Tout-à-Coup Jazz”). Se desplazaba frecuentemente en motocicleta, lo que puede haber contribuido a sus carismáticas imágenes públicas.
En 1976 llegó a ser comandante del Centro de Entrenamiento de Comandos en Po. En este mismo año conoció a Blaise Compaoré en Marruecos. Durante la presidencia del coronel Saye Zerbo, un grupo de oficiales jóvenes formaron la Agrupación de Oficiales Comunistas (Regroupement des Officiers Communistes, o ROC, en francés). Los miembros más conocidos de la organización empezaron siendo Henri Zongo, Jean-Baptiste Boukary Lingani, Blaise Compaorè y el propio Sankara.

Sankara presidente:
Sankara fue nombrado Secretario de Estado para la Información en el gobierno militar en septiembre de 1981, yendo a su primera reunión de gabinete en una bicicleta, pero renunció el 21 de abril de 1982 en oposición a lo que vio como deriva antiobrera del régimen, declarando "¡Desgracia a quienes amordazan al pueblo!" ("Malheur à ceux qui baillonnent le peuple!").
Un nuevo golpe (el 7 de noviembre de 1982) llevó al poder a Jean-Baptiste Ouédraogo, Sankara llegó a ser primer ministro en enero de 1983, pero fue despedido el 17 de mayo y estuvo bajo arresto en su casa después de la visita al país del hijo del entonces presidente francés y el Asesor de asuntos africanos Jean-Christophe Mitterrand. Henri Zongo y Jean-Baptiste Boukary también fueron puestos bajo arresto, lo que causó un levantamiento popular.
"Nuestra revolución en Burkina Faso se basa en la totalidad de las experiencias del hombre desde el primer aliento de la humanidad. Queremos ser los herederos de todas las revoluciones del mundo, de todas las luchas de liberación de los pueblos del tercer mundo. Sacamos las lecciones de la Revolución estadounidense, La Revolución francesa nos enseñó los derechos del hombre. La gran Revolución de Octubre trajo la victoria al proletariado e hizo posible la realización de los sueños de justicia de la Comuna de París."

Un golpe de estado organizado por Blaise Compaoré hizo a Sankara presidente el 4 de agosto de 1983,12 a la edad de 33 años. El golpe de estado fue apoyado por Libia que estaba en ese momento, al borde de la guerra con Francia en Chad13 (observar Historia de Chad).
Bandera actual de Burkina Faso, diseñada por Sankara.

Sankara se era un revolucionario, inspirado por otros procesos revolucionarios como la Cuba de Fidel Castro y el Che Guevara. Sentía también gran admiración por Jerry Rawlings, el líder militar de Ghana. Como presidente promovió la “revolución democrática y popular” (Révolution démocratique et populaire, o RDP).
La ideología de la revolución fue definida por Sankara como anti-imperialista en un discurso el 2 de octubre de 1983, el Discours d'Orientation Politique (DOP), escrito por su socio Valèré Somé. Su política estuvo orientada a la lucha contra la corrupción, promoviendo la reforestación, combatiendo la hambruna, y haciendo de la educación y la salud las principales prioridades nacionales.
El gobierno suprimió muchos de los poderes que tenían los jefes tribales, tales como su derecho a recibir el pago del tributo y el trabajo obligatorio. El CDR (Comités de Défense de la Révolution) era formado por las organizaciones de masas populares y armado. El gobierno de Sankara también inició una forma de servicio militar obligatorio con la SERNAPO (Service National et Populaire). Ambos eran un contrapeso a la potencia del ejército.
En 1984, en el primer aniversario de su ascenso al poder, renombró al país como Burkina Faso, que significa “el país de los hombres íntegros” en mossi y djula, las dos lenguas mayoritarias del país. También creó una nueva bandera y un nuevo himno nacional (Une Seule Nuit).
"La revolución y la liberación de la mujer van unidas. No hablamos de la emancipación de la mujer como un acto de caridad o por una oleada de compasión humana, es una necesidad básica para el triunfo de la revolución. Las mujeres ocupan la otra mitad del cielo".
Thomas Sankara14
Mejorar el estatus de las mujeres fue uno de los mayores logros de Sankara, y su gobierno incluyó a un gran número de mujeres, una política sin precedentes en el Áfricasubsahariana. Su gobierno también prohibió la mutilación genital femenina o ablación, el matrimonio forzado y la poligamia; al nombrar a mujeres en altos cargos gubernamentales y alentándolas a trabajar fuera de casa y a quedarse en la escuela aunque estuvieran embarazadas.6 Sankara también promovió la planificación familiar y alentó a los maridos a ir de compras y a preparar comidas para experimentar por sí mismos las condiciones a las que se enfrentaban las mujeres. Además, Sankara fue el primer líder africano en designar a mujeres para los principales puestos del gabinete y en reclutarlas activamente para el ejército.6
La administración de Sankara fue también el primer gobierno africano reconocer públicamente al SIDA como una gran amenaza para África.15
En 1985Burkina Faso organizó un censo general de la población. Durante el censo algunos campamentos fula fueron visitados por misteriosos agentes del censo de Burkina Faso.16 El gobierno maliense alegó que ese acto era una violación de su soberanía en la franja de Agacher. Después de los esfuerzos de Malí pidiéndole a líderes africanos la presión sobre Sankara,16 las tensiones estallaron el día de Navidad de 1985 en una guerra que duró cinco días y mató a unas 100 personas (la mayoría de las víctimas civiles, asesinadas por una bomba lanzada en la plaza del mercado de Ouahigouya por un aeroplano MiG de Malí. El conflicto fue conocido como la “Guerra de Navidad” en Burkina Faso.

Acompañando a su carisma de ex piloto de combate de habla francesa,17 Sankara tuvo una serie de iniciativas originales que contribuyeron a su popularidad y atrajeron un poco de atención mediática internacional a la revolución de Burkina Faso:
Grafitti homenaje a Thomas Sankara
Acciones solidarias:

Vendió la flota de Mercedes-Benz del gobierno e hizo que el Renault 5 (el auto más barato vendido en Burkina Faso en ese momento) fuera el auto oficial de los ministros.

Redujo los sueldos de todos los funcionarios públicos, incluso el propio, prohibió el uso de chóferes del gobierno y los billetes de primera clase de avión.

Se redistribuyó la tierra de los terratenientes feudales y se la entregó directamente a los campesinos. La producción de trigo aumentó en tan sólo tres años de 1700 kg por hactárea a 3800 kg por hectárea, lo que hizo el país autosuficiente en comida.6

Se opuso a la ayuda exterior, diciendo que "el que te alimenta, te controla."6

Habló con elocuencia en organizaciones como la Organización para la Unidad Africana contra la penetración neocolonialista continua de África Occidental a través del comercio y las finanzas.6

Ideó la creación un frente unido de naciones africanas que rechazen pagar su deuda externa. Sostuvo que los pobres y explotados no tienen la obligación de devolver el dinero a los ricos y explotadores.6


"Thomas supo mostrar a su pueblo que podían llegar a ser dignos y orgullosos a través de la fuerza de voluntad, el coraje, la honestidad y el trabajo. Por encima de todo, lo que más quedó de mi marido tras su asesinato es su integridad."
—— Mariam Sankara, viuda de Thomas1

En Uagadugú, Sankara convirtió una tienda de aprovisionamiento del Ejército en un supermercado de propiedad estatal abierto a todo el mundo (el primer supermercado del país).1
    Obligó a los funcionarios públicos a destinar un mes de salario a los proyectos públicos.1
      Se negó a instalar un sistema de aire acondicionado en el despacho presidencial, afirmando que el lujo no estaba disponible para nadie más que un puñado de burkineses.7
        Como presidente, bajó su sueldo a sólo 450 dólares americanos al mes y limitó sus posesiones materiales a un automóvil, cuatro bicicletas, tres guitarras, un frigorífico convencional y un congelador roto, además de la casa donde vivía con su familia.7
           Sankara sobre el Ché Guevara:

          "El Che Guevara nos enseñó que podíamos atrevernos a tener confianza en nosotros mismos, confianza en nuestras capacidades. Nos inculcó la convicción de que la lucha es nuestro único recurso. Era un ciudadano del mundo libre, pero también luchaba por la construcción de un mundo mejor. Por eso decimos que el Che Guevara es también de África y de Burkina Faso".

          Sankara, que a menudo se le denomina como el "Che Guevara de África", emuló a Guevara (1928-1967) tanto en estilo como en esencia. Estilísticamente, Sankara emuló a Guevara prefiriendo usar una boina con estrella y un uniforme militar, viviendo ascéticamente con pocas posesiones, y manteniendo un salario mínimo, una vez que asumió el poder. Ambos hombres también se consideraban aliados de Fidel Castro (Sankara fue visitado por Castro en 1987, pocos meses antes de su asesinato), hablaba con fluidez el francés, son muy conocidos por haber montado motocicletas, y se citan a menudo con mayor eficacia la utilización de su carisma para motivar a sus seguidores. En cuanto a lo esencial, Guevara y Sankara eran revolucionarios marxistas, que creían en larevolución armada contra el imperialismo y el capitalismo monopolista, denunció el neocolonialismo financiero antes que las Naciones Unidas, llevó a cabo la reforma agraria y las campañas de alfabetización como partes fundamentales de sus agendas, y utilizaron los tribunales revolucionarios y los CDR contra los contrarrevolucionarios. Los dos también fueron asesinados cerca de los cuarenta años (el Che tenía 39, Sankara tenía 38) por opositores, con Sankara casualmente mientras estaba dando un discurso para celebrar y honrar los 20 años de la ejecución del Che Guevara el 9 de octubre de 1967, una semana antes de su asesinato el 15 de octubre de 1987.18



          Asesinato y legado:

          El 15 de octubre de 1987 Sankara fue asesinado junto a doce oficiales en un golpe de estado organizado por su sucesor y antiguo colaborador Blaise Compaoré. El deterioro de las relaciones con los países vecinos fue una de las razones dadas por Compaoré afirmando que Sankara había puesto en peligro las relaciones exteriores con la antigua potencia colonial francesa y la vecina Costa de Marfil.1 Prince Johnson, un ex caudillo liberiano aliado a Charles Taylor, dijo que la Comisión de la verdad y Reconciliación (CVR) de Liberia fue diseñada por Charles Taylor.20 Después del golpe y aunque Sankara fue dado por muerto, algunos CDR (Comités de Défense de la Révolution) montaron una resistencia armada al Ejército golpista durante varios días.
          El cuerpo de Sankara fue desmembrado y enterrado rápidamente en una tumba anónima,6 mientras su viuda y sus dos hijos huyeron de la nación.21 Compaoré revocó inmediatamente las estatizaciones, anuló casi todas las políticas de Sankara, regresó al país bajo el acorralamiento del FMI y rechazó en última instancia a la mayor parte del legado de Sankara.
          Una semana antes de su muerte Sankara se dirigió a la gente y dijo sería su propio epitafio, remarcando que “aunque los revolucionarios, como los individuos, puedan ser asesinados, nunca se podrán matar sus ideas”.1
          Veinte años más tarde de su asesinato, el 15 de octubre de 2007, la figura de Thomas Sankara fue conmemorada en todo el mundo, en diversas ceremonias que tuvieron lugar en Burkina FasoMaliSenegalNígerTanzaniaBurundiFrancia,Canadá y los Estados Unidos.7

          Escritos de Thomas Sankara:
          La emancipación de la mujer y la lucha africana por la libertad, disponibles en inglés, francés, castellano y persa, Pathfinder Press, 2007. ISBN 0-87348-585-8

          Somos herederos de las revoluciones del mundo: Discursos De La Revolución De Burkina Faso, 1983-87, Pathfinder Press, 2007. ISBN 0-87348-585-8

          Thomas Sankara habla, La Revolución de Burkina Faso, 1983-87, una colección de discursos de Sankara, Pathfinder Press, 2007. ISBN 0-87348-585-8 (www.pathfinderpress.com)

            Escritos sobre Thomas Sankara:

            (Francés) Biographie de Thomas Sankara : La Patrie ou la Mort..., de Bruno Jaffré ISBN 2-7384-5836-X • 1997 268 páginas.

            (Francés) Les années Sankara de la révolution à la Rectification, de Bruno Jaffré ISBN 2-7384-5967-6 • 1989 nueva edición en 1997 336 páginas.

            Le président Thomas SANKARA, Chef de la Révolution Burkinabe: 1983-1987 Retrato de Alfred Yambanga SAWADOGO, ISBN 2-7475-0588-X Ed. L'Harmattan, Mars 2001.

            Thomas SANKARA,"OSER INVENTER L'AVENIR" La parole de Sankara de DAVID GAKUNZI, ISBN 2-7384-0761-7 Ed. PATHFINDER et HARMATTAN, Janvier 2005.

            "THOMAS SANKARA, L'ESPOIR ASSASSINE" de Valere SOME , ISBN 2-7384-0568-1 Ed. L'Harmattan , Janvier 2005.

              Thomás Sankara en el Cine:
              "Thomas Sankara, l'homme intègre" de Robin Shuffield (Francia, 2006). Una película que recoge todos los documentos audiovisuales existentes del líder africano.

              Novela:
              "El caso Sankara" de Antonio Lozano (2006) (Ed. Almuzara). Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona. (Ver información en Google books)

              Notas:
              1. ↑ a b c d e f g h i j k l m Burkina Faso Salutes "Africa's Che" Thomas Sankara por Mathieu Bonkoungou, Reuters, 17 de octubre de 2007
              2.  Thomas Sankara habla, La Revolución de Burkina Faso, 1983-87, por Thomas Sankara, editado por Michel Prairie; Pathfinder, 2007, pg 11
              3.  Thomas Sankara, Africa's Che Guevara por Radio Netherlands Worldwide, 15 de octubre de 2007
              4.  Africa's Che Guevara por Andy Newman, Socialist Unity, 23 de octubre de 2007
              5.  Africa's Che Guevara por Sarah en Burkina Faso
              6. ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o Thomas Sankara: The Upright Man por California Newsreel
              7. ↑ a b c d e Commemorating Thomas Sankara por Farid Omar, Group for Research and Initiative for the Liberation of Africa (GRILA), 28 de noviembre de 2007
              8.  BBC NEWS | Africa | Burkina commemorates slain leader
              9.  Thomas Sankara habla, La Revolución de Burkina Faso, 1983-87, por Thomas Sankara, editado por Michel Prairie; Pathfinder, 2007, pg 20-21
              10. ↑ a b The True Visionary Thomas Sankara por Antonio de Figueiredo, 27 de febrero de 2008
              11.  Somos herederos de las revoluciones del mundo: Discursos De La Revolucin De Burkina Faso, 1983-87, por Thomas Sankara, Pathfinder, 2007, ISBN 0-87348-989-6
              12.  La fecha puede haber sido elegida para un propósito simbólico como el 194 aniversario de la abolición de los privilegios feudales en Francia, pero no hay pruebas.
              13.  Chad estaba en guerra con Libia. Francia le estaba dando apoyo aéreo a Chad. De acuerdo con algunos testigos, tropas francesas estuvieron implicadas en las operaciones por tierra.
              14. ↑ a b "We are Heirs of the World’s Revolutions": Lessons from Thomas Sankara por Akinyemi Adeseye, 15 de mayo de 2010
              15.  HIV/AIDS, illness, and African well-being, por Toyin Falola & Matthew M. Heaton, University Rochester Press, 2007, ISBN 1-58046-240-5, pg 290
              16. ↑ a b Bryant, Terry (2007). History's Greatest War. Global Media.
              17.  Video Interview of Sankara Speaking Fluent French
              18.  Sankara 20 years Later: A Tribute to Integrity por Demba Moussa Dembélé, Pambazuka News, 15 de octubre de 2008
              19.  "We are heirs of the world’s revolutions": Lessons from Thomas Sankara por Akinyemi Adeseye, 5 de mayo de 2010
              20.  US freed Taylor to overthrow Doe, Liberia's TRC hears
              21.  Sankara v. Burkina Faso por el Consejo canadiense de Derecho Internacional, Marzo de 2007

              Fuente: Wikipedia

              Documental sobre Thomás Sankara

              Recogiendo testimonios de aliados políticos, amigos, historiadores y activistas actuales, la película recuerda el destino particular de Thomas Sankara, su legendaria integridad y su aporte a la historia revolucionaria y antimperialista.
              Este documental rinde homenaje a su memoria, borrada de la historia oficial por quienes lo asesinaron, hace más de 20 años.

              Discurso de Thomas Sankara en Addis Abbeba El 29 de julio de 1987

              El 29 de julio de 1987, Thomas Sankara participaba en Addis-Abeba en los trabajos de la vigésimo quinta Conferencia en la Cumbre de los países miembros de la OUA. Pronunció allí el siguiente discurso. Este texto es una transcripción a partir de una grabación. El presidente de la sesión era Kenneth Kaunda, de Zambia.


              Thomás Sankara en la ONU
              Señor presidente,
              Señores jefes de las delegaciones:
              Querría que en este momento pudiésemos hablar de esta otra cuestión que nos inquieta: la cuestión de la deuda, la cuestión de la situación económica de África. Tanto como la paz, es una condición importante de nuestra supervivencia. Y por eso he creído deber imponeros unos minutos suplementarios para que hablemos de ello.
              Burkina Faso querría expresar de entrada su preocupación. La preocupación de ver que las reuniones de la OUA se suceden, se asemejan, pero hay cada vez menos interés en lo que hacemos.
              Señor presidente:
              ¿Cuántos son los jefes de Estado aquí presentes, cuando todos han sido debidamente convocados para venir a hablar de África en África?
              Señor presidente:
              ¿Cuántos jefes de Estado están prestos a saltar a París, a Londres, a Washington cuando desde allí son convocados a una reunión, pero no pueden venir a una reunión aquí, a Addis Abeba en África? Esto es muy importante. [Aplausos] Sé que algunos tienen razones válidas para no venir. Es por ello, señor presidente, por lo que querría proponer que establezcamos un baremo de sanciones para los jefes de Estado que no responden ¡presente! a la convocatoria. Hagamos de manera que por una suma de puntos de buena conducta, los que asisten regularmente, como nosotros, por ejemplo, [Risas] puedan ser apoyados en algunos de sus esfuerzos. Ejemplos: los proyectos que sometemos al Banco Africano de Desarrollo (BAfD) deben ser afectados de un coeficiente de africanidad. [Aplausos] Los menos africanos serían penalizados. Así todo el mundo vendría a las reuniones.
              Quisiera decir, señor presidente, que la cuestión de la deuda es una cuestión que no sabríamos ocultar. Usted mismo sabe algo de esto en su país, donde habéis tenido que tomar decisiones valientes, temerarias incluso. Decisiones que no parecen en absoluto estar en relación con su edad y sus cabellos blancos. [Risas] Su excelencia, el presidente Habib Bourguiba, que no ha podido venir, pero que nos ha hecho llegar un importante mensaje, ha dado otro ejemplo a África, cuando en Túnez, por razones económicas, sociales y políticas tuvo que tomar decisiones valientes.
              Pero, señor presidente, ¿vamos a dejar que los jefes de Estado busquen individualmente soluciones al problema de la deuda con el riesgo de crear en su país conflictos sociales que podrían poner en peligro su estabilidad, y hasta la construcción de la unidad africana? Estos ejemplos que he citado —hay muchos más— merecen que las cumbres de la OUA aporten una respuesta tranquilizadora a cada uno de nosotros en cuanto a la cuestión de la deuda.
              Consideramos que la deuda se ha de analizar empezando por su origen. Los orígenes de la deuda se remontan a los orígenes del colonialismo. Quienes nos han prestado dinero son los mismos que nos colonizaron. Son los mismos que gestionaban nuestros Estados y nuestras economías. Son los colonizadores los que endeudaron a África con los prestamistas, sus hermanos y primos. Nosotros somos ajenos a esta deuda. Por lo tanto no podemos pagarla.
              La deuda es el neocolonialismo o los colonialistas transformados en «asistentes técnicos». En realidad, deberíamos decir asesinos técnicos. Y son ellos los que nos propusieron las fuentes de financiación, los prestamistas o «proveedores de fondos». Una expresión que se emplea cada día como si hubiera hombres cuya «provisión» fuera suficiente para crear el desarrollo en otros países. Estos prestamistas nos fueron aconsejados, recomendados. Nos presentaron dossiers y montajes financieros fantásticos. Nos endeudamos por cincuenta años, sesenta años, y más aún. Es decir, nos han llevado a comprometer a nuestros pueblos durante cincuenta años o más.
              La deuda en su forma actual es una reconquista de África sabiamente organizada, para que su crecimiento y su desarrollo respondan a unos niveles, a unas normas que nos son totalmente extrañas. De manera que cada uno de nosotros se convierta en un esclavo financiero, es decir, simplemente un esclavo de quienes han tenido la oportunidad, la astucia, la trapacería de invertir sus fondos en nuestros países con la obligación de que los reembolsemos. Nos dicen que honoremos la deuda. No se trata de una cuestión moral. No es una cuestión de ese pretendido honor de reembolsar o no reembolsar.
              Señor presidente:
              Hemos escuchado y aplaudido a la primera ministra de Noruega cuando intervino aquí mismo. Dijo, ella que es europea, que toda la deuda no puede ser reembolsada. Yo quisiera simplemente completar y decir que la deuda no puede ser reembolsada. La deuda no puede ser reembolsada porque, en primer lugar, si no pagamos, los prestamistas no se van a morir. Estemos seguros de esto. En cambio, si pagamos, somos nosotros los que vamos a morir. Estemos seguros igualmente de ello. Los que nos han conducido al endeudamiento han jugado como en un casino. Mientras ellos ganaban no había debate. Ahora que pierden en el juego, nos exigen el reembolso. Y se habla de crisis. No, señor presidente, ellos jugaron, ellos perdieron, es la regla del juego. Y la vida continúa. [Aplausos]
              Nosotros no podemos reembolsar la deuda porque no tenemos nada que pagar. No podemos reembolsar la deuda porque no somos responsables de ella. No podemos pagar la deuda porque, al contrario, nos deben lo que las mayores riquezas nunca podrán pagar, esto es, la deuda de sangre. Es nuestra la sangre que ha sido derramada.
              Se habla del Plan Marshall, que rehizo la Europa económica. Pero no se habla del Plan Africano que ha permitido a Europa hacer frente a las hordas hitlerianas cuando sus economías estaban amenazadas, su estabilidad estaba amenazada. ¿Quién ha salvado a Europa? Fue África. Se habla poco de esto. Se habla tan poco que no podemos, nosotros, ser cómplices de ese silencio ingrato. Si los otros no pueden cantar nuestros elogios, nosotros tenemos al menos el deber de decir que nuestros padres fueron valientes y que nuestros ex combatientes salvaron Europa y finalmente permitieron al mundo desembarazarse del nazismo.
              La deuda es también la consecuencia de los enfrentamientos. Cuando hoy nos hablan de crisis económica, se olvidan de decirnos que la crisis no llegó de forma súbita. La crisis existe de siempre y se irá agravando cada vez que las masas populares sean más conscientes de sus derechos frente a sus explotadores.
              Actualmente hay crisis porque las masas rechazan que las riquezas se concentren en las manos de unos pocos. Hay crisis porque unos pocos depositan en los bancos en el exterior, unas sumas colosales que serían suficientes para desarrollar África. Hay crisis porque frente a estas riquezas individuales que se pueden nombrar, las masas populares se niegan a vivir en los ghetos y los barrios bajos. Hay crisis porque por doquier los pueblos se niegan a ser Soweto frente a Johannesburgo. Hay lucha y la exacerbación de esta lucha produce inquietud a los que retienen el poder financiero.
              Nos piden ahora que seamos cómplices de la búsqueda de un equilibrio. Equilibrio a favor de los que tienen el poder financiero. Equilibrio en detrimento de nuestras masas populares. ¡No! Nosotros no podemos ser cómplices. ¡No! Nosotros no podemos acompañar a los que chupan la sangre de nuestros pueblos y viven del sudor de nuestros pueblos. Nosotros no podemos acompañarlos en sus maniobras asesinas.
              Señor presidente:
              Oímos que hablan de clubs —Club de Roma, Club de París, Club de cualquier lado—. Oímos que hablan del Grupo de los Cinco, de los Siete, del Grupo de los Diez, tal vez del Grupo de los Cien. ¿Qué más puedo decir? Es normal que nosotros tengamos también nuestro club y nuestro grupo. Hagamos que desde hoy Addis Abeba sea igualmente la sede, el centro de donde partirá el soplo nuevo del Club de Addis Abeba. Tenemos el deber de crear hoy el Frente Unido de Addis Abeba contra la deuda. Sólo de este modo podremos decir hoy que negándonos a pagar no venimos con intenciones belicosas sino, al contrario, en una actitud fraternal para decir lo que es.
              Además, las masas populares de Europa no se oponen a las masas populares de África. Los que quieren explotar a África son los mismos que explotan a Europa. Tenemos un enemigo común. Por ello, nuestro Club de Addis Abeba tendrá que decir igualmente a unos y a otros que la deuda no se pagará. Cuando nosotros decimos que la deuda no se ha de pagar no significa que estamos contra la moral, la dignidad, el respeto a la palabra. Nosotros consideramos que no tenemos la misma moral que los otros. Entre el rico y el pobre no hay la misma moral. La Biblia, el Corán no pueden servir de la misma manera a quien explota al pueblo y al que es explotado. Tendrá que haber dos ediciones de la Biblia y dos ediciones del Corán. [Aplausos]
              Nosotros no podemos aceptar su moral. No podemos aceptar que nos hablen de dignidad. No podemos aceptar que nos hablen del mérito de los que pagan y de la pérdida de confianza en los que no pagarán. Al contrario, nosotros debemos decir que hoy es normal que se prefiera reconocer que los ladrones más grandes son los más ricos. Un pobre, cuando roba no comete más que un hurto, apenas un pecadillo para sobrevivir y por necesidad. Los ricos, son ellos los que roban al fisco, a las aduanas. Son ellos los que explotan al pueblo.
              Señor presidente:
              Mi propuesta no tiende sólo a provocar o a hacer un espectáculo. Quiero decir lo que cada uno de nosotros piensa y desea. ¿Quién, aquí, no desea que la deuda sea simple y llanamente anulada? El que no lo desee puede retirarse, tomar su avión y dirigirse directamente al Banco Mundial a pagar. [Aplausos] No querría que se tomara la declaración de Burkina Faso como si proviniera de parte de jóvenes inmaduros, sin experiencia. Pero tampoco querría que se piense que sólo los revolucionarios pueden hablar de este modo. Querría que se admita que es simplemente objetividad y obligación.
              Puedo citar los ejemplos de aquellos que han dicho que no se pague la deuda, tanto revolucionarios como no revolucionarios, tanto jóvenes como viejos. Citaré, por ejemplo a Fidel Castro. Ya dijo que no hay que pagar. Aunque no tiene mi edad, es un revolucionario. También François Mitterrand ha dicho que los países africanos no pueden pagar, que los países pobres no pueden pagar. Citaré a la primera ministra de Noruega. No sé su edad y no quisiera preguntársela. [ Risas y aplausos ] Así mismo querría citar al presidente Félix Houphouët-Boygny. No tiene mi edad. Sin embargo ha declarado oficial y públicamente que, al menos en lo que concierne a su país, no se podrá pagar la deuda. Y eso que Costa de Marfil esta clasificada como uno de los países más desahogados del África francófona. Por eso, por otra parte, es normal que pague aquí una contribución mayor. [Aplausos]
              Señor presidente:
              No se trata por lo tanto de una provocación. Yo querría que con sensatez nos propusieran soluciones. Querría que nuestra conferencia adoptara la necesidad de decir con claridad que no podemos pagar la deuda. No con un espíritu belicoso, belicista. Esto es para evitar que nos hagamos asesinar aisladamente. Si Burkina Faso, solo, se negara a pagar la deuda, ¡yo no estaré presente en la próxima conferencia! En cambio, con el apoyo de todos, que mucho necesito, [Aplausos] con el apoyo de todos podríamos evitar pagar. Y evitando el pago podríamos dedicar nuestros magros recursos a nuestro desarrollo.
              Querría terminar diciendo que podemos tranquilizar a los países, a los que decimos que no vamos a pagar la deuda, advirtiéndoles que lo que ahorremos no se irá en gastos de prestigio. No queremos más de eso. Lo que se ahorre irá al desarrollo. En particular, evitaremos endeudarnos para armarnos, porque un país africano que compre armas no puede hacerlo más que contra otro país africano. ¿Qué país africano puede armarse para protegerse de la bomba nuclear? Ningún país es capaz de hacerlo. Desde los más equipados a los menos equipados. Cada vez que un país africano compra un arma, es contra un africano. No contra un europeo. No contra un país asiático. En consecuencia, en el impulso de la resolución sobre la cuestión de la deuda debemos también encontrar una solución al problema del armamento.
              Yo soy militar y llevo un arma. Pero, señor presidente, querría que nos desarmemos. Porque yo llevo el único arma que poseo. Otros han ocultado las armas que tienen. [Risas y aplausos] Entonces, queridos hermanos, con el apoyo de todos, podremos hacer la paz entre nosotros.
              Igualmente podremos utilizar las inmensas potencialidades de África para desarrollarla, porque nuestro suelo y nuestro subsuelo son ricos. Tenemos lo suficiente y tenemos un mercado inmenso, muy vasto, de norte a sur, de este a oeste. Tenemos la suficiente capacidad intelectual para crear o al menos tomar la ciencia y la tecnología allí donde podamos encontrarlas.
              Señor presidente:
              Actuemos de manera que pongamos a punto este Frente Unido de Addis Abeba contra la deuda. De manera que sea a partir de Addis Abeba que decidamos limitar la carrera armamentista entre países débiles y pobres. Los garrotes y los machetes que compramos son inútiles. Actuemos de modo que el mercado africano sea un mercado de los africanos. Producir en África, transformar en África y consumir en África. Produzcamos lo que necesitamos y consumamos lo que producimos en lugar de importarlo.
              Burkina Faso vino a exponer aquí la cotonada, producida en Burkina Faso, tejida en Burkina Faso, cosida en Burkina Faso para vestir a los burkinabés. Mi delegación y yo mismo somos vestidos por nuestros tejedores, nuestros campesinos. No hay ni un solo hilo que provenga de Europa o de América. [Aplausos] No organizo un desfile de moda sino simplemente quiero decir que debemos aceptar vivir como africanos. Es la única manera de vivir libre y de vivir con dignidad.
              Gracias, señor presidente.
              ¡Patria o muerte, venceremos! [Largos aplausos]

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              Antumi Toasijé

              Antumi Toasijé
              Doctor en Historia, Cultura y Pensamiento

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